La vida es breve, absurdo aminorarla aún más
El tesoro más valioso después de la vida es la salud, desafortunadamente solo en un estado extremo de angustia, desesperación y dolor, motivado por una enfermedad grave, es que, a la salud se le brinda la verdadera importancia y valor.
El amor, la vida y la salud, representan los mejores regalos que Dios otorga a la humanidad.
La salud, es el insumo fundamental para obtener la calidad de vida que permite vivir plenamente, lo demás en esta breve vida vendrá por añadidura. Bajo esta primicia, fácil entender la importancia de cuidar con esmero la salud, para compartir con las personas queridas
La Vida es breve, absurdo aminorarla aún más, con pésimos hábitos que atentan directamente contra la salud, la calidad de vida, la economía personal y la vida misma, como absurdo es pagar en el transcurso de gran parte de la vida, sumas económicas astronómicas para una auto destrucción gradual.
Que absurdo pagar con calidad de vida y con la vida misma, viajes de lujo por el mundo entero, hoteles cinco estrellas, manjares exóticos y otros privilegios, a funcionarios de las grandes corporaciones tabacaleras. Ningún humo de ningún tabaco, marcará el nivel o estatus de la persona, ni la hará más importante.
La tercera causa de muerte en el mundo la provoca la Enfermedad Pulmonar Obstructiva Crónica EPOC, el 10.6% de la población mundial la padece, el principal causante del EPOC es el tabaquismo, lamentablemente el alto costo de los tratamientos para los pacientes con EPOC, no los cancela las tabacaleras.
El EPOC se desarrolla lentamente, casi imperceptible, falta de oxígeno, agotamiento extremo y la angustia, es mayor cada día, con sólo media vuelta en la cama, un simple abrazo, una conversación o una caminata corta, es causa de ahogo y desesperación, aquellas caminatas, carreras o juegos al aire libre, se desvanecen.
La calidad de vida se pierde drásticamente, el cuerpo funciona en un 30% o menos de su capacidad, el sueño interrumpido por la apnea, luego lo más difícil, aún sin el diagnóstico del padecimiento, para no preocupar el entorno, se empieza a fingir bienestar, el rostro desencajado hasta donde puede, muestra una falsa alegría.
Sin embargo, el sufrimiento interno, el estrés y las depresiones martirizan, al sentir lo difícil que es llegar al próximo minuto con vida. “Aquel silencio piadoso”, para no preocupar, en algunos casos se malinterpreta, con falta de afecto, al no poder dar un fuerte abrazo, falta de interés por no poder dialogar o caminar como antes.
Triste porque la soledad en ocasiones se une como complemento del EPOC, hay quienes se alejan por temor a enfrentar la ayudar que necesita la persona con EPOC. La vida es breve, absurdo y doloroso aminorarla aún más, con el dañino y mortal cigarrillo.
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