Las brechas para las mujeres costarricenses en el acceso a las pensiones
Recientemente la Asamblea de Trabajadores y Trabajadoras del Banco Popular y de Desarrollo Comunal con el apoyo del Conglomerado de dicho Banco y del Colegio de Ciencias Económicas organizó el foro denominado Sistema de pensiones costarricense: Análisis y discusión de su estado actual y reformas necesarias desde la perspectiva de las organizaciones sociolaborales, el objetivo principal fue promover un espacio de análisis, reflexión y discusión sobre nuestro sistema de pensiones con el fin de identificar los desafíos actuales y futuros.
Reconocidos expertos desarrollaron temáticas de interés relacionadas con los sistemas de pensiones, siendo una de estas las Brechas de Género en el Acceso a las Pensiones presentado por la economista Lauren Palma Rojas del INAMU, quien en pocos minutos y con datos en mano brindó un duro golpe de realidad, de esa realidad de muchas mujeres en Costa Rica que pocas veces se pronuncia en voz alta.
Destacó la importancia de incluir la perspectiva de género y de mirar con empatía y con un lente grande, que permita identificar las actuales brechas de las mujeres en el mercado de trabajo. Para empezar se refirió a las mujeres que actualmente se encuentran fuera del mercado laboral cuya tasa de participación, según el INEC al 2023, es de 41.5% en comparación con el 67.6% de los hombres. Las mujeres que están fuera de la fuerza de trabajo no tienen esperanza de contar con una pensión en su vejez, están en inequidad por las responsabilidades domésticas que deben asumir y por el cuido de dependientes, esta situación representa una de las mayores brechas con respecto a los hombres.
También evidenció las brechas que se presentan en las mujeres que están en la fuerza laboral: el subempleo, el ingreso bruto mensual ya que del2019 al 2023 en promedio las mujeres ganaron un 18% menos que los hombres. Por otro lado, la entrada más tardía de las mujeres al régimen contributivo, las salidas de las mujeres del mercado laboral que son mayores a las de los hombres, interrupciones en la cotización durante la carrera contributiva, estas brechas se traducen en menor tiempo cotizado y por supuesto impactan el monto final de su pensión.
El desafío final se centró en las políticas públicas que se tienen que impulsar para cerrar estas brechas con la propuesta de que las mismas se elaboren con una perspectiva de género amplia que propicie la incorporación, permanencia y formalización del empleo de las mujeres, que considere sus diferentes trayectorias laborales y contributivas y que a su vez reconozca el trabajo no remunerado y de cuido como parte de una trayectoria laboral actualmente invisibilizada.
Sin duda alguna esa propuesta contribuirá a la equidad necesaria en el acceso a las pensiones de las mujeres en nuestro país.
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