Las “metidas de pata” a veces se pagan muy caro
El gobierno, ministros y el señor presidente deberían tener mucho cuidado cuando dan informaciones a la ciudadanía y máxime cuando se refieren a empresas y/o personas, pues si dichas informaciones no tienen fundamento o no son correctas, les puede salir el tiro por la culata y verse envueltos en graves problemas legales.
Lo sucedido con la conferencia de prensa convocada para informar, con bombos y platillos, respecto a la denuncia interpuesta contra unas personas y empresas financieras, por un supuesto incumplimiento en el pago de impuestos, que hasta fue calificada como un “mega caso de defraudación fiscal”, fue muy lamentable, pues cuando esta se dio, ya el Ministerio Público había solicitado la desestimación de dicha denuncia y así se lo había comunicado al Ministerio de Hacienda una semana antes, según informó la prensa.
De tal manera que, lo que manifestaron en esa conferencia de prensa, en el momento que se informó, ya tenía un elemento que no se dijo y que eventualmente hará que nada de lo expresado tenga fundamento, por lo que, ahora innecesariamente se exponen a demandas por parte de los aludidos. A pesar de que eventualmente un juzgado penal podría apartarse de ese criterio de desestimación, lo cierto es que debieron de haber sabido de esa petición y abstenerse de lanzar esa supuesta “bomba informativa”.
Con esa conferencia se creó un escándalo y con ello de alguna forma se afectó la imagen de personas y/o empresas; esto simplemente es inaceptable y no debería volver a repetirse. Si deben denunciar supuestos delitos, que lo hagan y que lleven los casos hasta las últimas consecuencias y ojalá logren condenas correspondientes, para que de esta manera puedan informar sobre logros y no sobre supuestos.
La evasión fiscal ha sido un hecho que, desde hace muchísimo tiempo, se conoce y sobre él muy poco se ha hecho. Aplaudimos que se tome iniciativa para denunciar y combatir este ilícito pero este proceder debe hacerse de tal manera que no afecte infundadamente honras ajenas y así exponer al gobierno a situaciones que le pueden generar más perjuicio que beneficio y sobre todo porque cualquier eventual condena en contra del Estado al final la tendríamos que terminar pagando los ciudadanos.
Es evidente que algún o algunos funcionarios, “mandos medios”, conocían de lo resuelto por el Ministerio Público y guardaron silencio, haciendo quedar muy mal al Ministerio, al Ministro de Hacienda y de rebote hasta el mismo señor Presidente de la República. Esto debe investigarse y sancionarse a quienes así actuaron pues han afectado la imagen y la credibilidad del ministerio, del ministro y hasta del mismo gobierno; por lo que esto también debe tener consecuencias para quienes ocultaron esa información.
Dios quiera que en futuro haya más cuidado a la hora en que se vaya a divulgar algún acontecimiento por parte del gobierno y que esa divulgación se haga cuando tengan el debido sustento y logros concretos y no tan solo expectativas.
Las “metidas de pata” a veces se pagan muy caro.
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