Las telecomunicaciones hoy
Costa Rica tiene una industria de telecomunicaciones que, en pocos años, ha avanzado con paso firme, sorteando dificultades, pero que hoy, es más vigorosa que nunca. Lo hemos hecho “a la tica”, con una excelente Ley, pionera, que establece los objetivos de universalidad y solidaridad. Que busca promover la competencia como mecanismo para aumentar la disponibilidad y calidad de los servicios; que obliga a que el acceso a la tecnología sea inclusivo, es decir, para todos los costarricenses sin distinción alguna. Debemos estar orgullosos de este logro y defenderlo.
Hoy, la industria representa un 3% del PIB y permite que existan más de 11 mil empleos directos y muchos más indirectos. En días pasados presenciamos la adjudicación de 70Mega hertz de espectro radioeléctrico a dos operadoras móviles, lo que indudablemente repercutirá en más y mejores servicios al público al disponer de más ancho de banda. Ahora, debemos avanzar hacia el encendido digital, que permitirá mejorar el uso del espectro así como la calidad con la que se reciben los contenidos.
Ciertamente todavía tenemos retos por conquistar. Hay comunidades que carecen de acceso a estas tecnologías y las velocidades deben seguir creciendo. Pero no superaremos estos pendientes a través de la discordia, ni por medio de la ideología que cierra todo espacio al diálogo. Varios legisladores presentaron recientemente un proyecto de ley que, según sus proponentes, busca “hacer un uso eficiente del espectro radioeléctrico”. Es lamentable que dicho texto parte desde una posición polarizante, máxime cuando trata de abordar un tema de tanta relevancia.
Observamos también con tristeza los discursos populistas y que tergiversan para conseguir sus objetivos. No se vale cerrar la puerta a la conversación y solo mantener una lógica maniquea. Nuestra industria es, por vocación, propositiva y abierta. Pero está condicionada a la realidad técnica. Es imprescindible que, a través de los reglamentos pendientes, se establezca el ordenamiento para garantizar el acceso a infraestructura como postes y ductos, en redes públicas e internas.
Debe comprenderse que hace años coexisten en el mercado varios operadores y el Poder Ejecutivo debe tomarlos en cuenta durante todas las etapas de los proyectos de infraestructura, especialmente la vial. Fonatel tiene que cumplir con sus objetivos y ser fiscalizado, pero jamás debemos permitir que sus fondos sean utilizados para fines diferentes a los plasmados en la ley. Si los esfuerzos invertidos en atacar al modelo o a la creación de leyes nuevas, se dedicaran a superar en conjunto los obstáculos que hoy frenan el avance de la industria, Costa Rica ya sería referente y líder en esta materia, como está llamada a serlo.
COSTARRICENSES: ¡TRABAJEMOS PARA CONSOLIDAR LAS TELECOMUNICACIONES SIN SESGOS IDEOLÓGICOS Y POR EL BIEN DE COSTA RICA!
Oscar Emilio Barahona
Presidente de la Cámara de Infocomunicación y Tecnología
INFOCOM
Los comentarios están cerrados.