Lista para el próximo año
Una manera de obtener bienestar de cara al año que se inicia, es crear una lista de pendientes positivos.
La idea es realizar un registro de metas a largo plazo, evaluar la vida, y visualizar la valentía con que se van realizando los sueños. Investigaciones al respecto demuestran que escribir listas beneficia a la mente y al cuerpo en muchas formas, desde hacer sentir más feliz hasta incrementar la frecuencia con que se ejercita dicha felicidad.
Ayuda a tomar decisiones difíciles, si se presenta un estado paralizante a nivel emocional, bastará con hacer una lluvia de ideas, anotando lo que se venga a la mente. De pronto y sin darse cuenta surgirán soluciones que antes no se contemplaban. Algunas tristezas se pueden llevar mejor enlistándo las memorias más felices como el día que se enamoró por primera vez, el primer beso, o abrazar a la primer nascota.
Se cierran los ojos reviviendo esos momentos. Hacerlo por diez minutos dos veces al día demuestra mayor felicidad por semana.
Para la doctora y profesora de psicología Sonja Lyubomirsky de la Universidad de California, cada vez que se tacha algo alcanzado, es un recordatorio mental de que se está progresando. Por tanto, implica un avance gratificante que llena de poder y ganas de perseverar.
El ritmo a seguir es tener la lista a la vista. Importante que forme parte de tu día, desde la mañana. Usarla como una agenda y así evitar incumplirla. Por la noche anotar por prioridades los pendientes para el día siguiente. Luego marcar lo logrado y continuar con lo propuesto.
Ayuda mucho atreverse a compartir y pedir ayuda. Por ejemplo al cónyuge o los hijos se les pueden delegar tareas de cooperación con los quehaceres del hogar, o hacer algunas compras. De esta manera se libera tiempo para las metas personales como caminar temprano, meditar o realizar algún otro ejecicio.
No pasarse la regla de 90 días. Si un pendiente sigue ahí después de ese tiempo, pregúntese si vale la pena mantenerse con culpa cada vez que lo ve. Los pendientes forzosos es mejor hacerlos de una vez. Aunque a veces sea difícil no hay que olvidar la diversión. Por esto la lista no tiene que ser solo de obligaciones hacia los demás. Es preferible incluir al menos un pendiente personal a la semana; tal como, tomar café con amigos, pasear a solas por un parque, leer un libro preferido y actividades similares.
También hay que incluir el ser agradecido y sobre todo, premiarse: Autofelicitarse, decirse palabras generosas y bonitas llenas de porras con “-chiquitubun, a la bin bon ba, soy muy carga-”.
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