Llenémonos de amor
Estamos rodeados de amor y en mucha ocasiones no nos damos cuenta. Me refiero a esas formas en que nos relacionamos con todo a nuestro alrededor. Quizá no todos lo perciban de la misma forma. Quizá no todos lo valoran de la forma en que se les presenta, pero que el amor está presente lo está. Para quienes no lo perciban es cuestión de prestar mayor atención, lograr mayor sintonía con esos pequeños detalles.
Abrir los ojos al amanecer es una obra de amor. Si tienes a quien abrazar o que te abrace es una obra de amor. Si tienes quien te dé un “buenos días” es un mensaje de amor. Si tienes que comer, es porque hay amor, si tienes que salir de la casa a trabajar o hacer deporte es una bendición de amor. Si tienes familia es un regalo de amor. Si tienes amigos una bendición llena de amor. Si al anochecer tenemos Niño “buenas noches” es un instante lleno de amor.
Quizá hayan momentos difíciles. Quizá se den situaciones sobre las que no tienes control y te den sufrimiento y quizá lágrimas. No pónganse en duda que, a pesar de eso, hay un plan de amor que está siendo ejecutado a perfección y que esos momentos pasarán y el amor se hará presente con brillo y plenitud.
Si tienes conciencia de que el amor nos rodea y de que a pesar de todo lo que pueda no parecer amor nos sucede sabes que el amor estará presente, todo fluirá y pasaremos esas circunstancias de manera más confiada y reparadora. No dudemos, el amor está siempre de nuestro lado.
Que Dios que es el Amor por sobre todo amor nos dé la posibilidad de sentirlo plenamente y que podamos irradiarlo a quienes nos rodean y compartirlo con generosidad, pues si en vez de ira, rencores, gritos y enojos y de separaciones brindaremos más amor,este mundo sería muy diferente. Tomar la decisión de amar es nuestro compromiso. Pues el amor cambia todo para bien.
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