Los jóvenes y nuestra independencia en el Siglo XXI: Un legado en manos de las nuevas generaciones
Habiendo celebrado hace unos pocos días la conmemorativa fecha de nuestra Independencia Patria, afirmo que este concepto aún resuena en los corazones de quienes entendemos su significado: La capacidad de un pueblo para autodeterminarse y forjar su propio futuro, libre de interferencias externas. Este principio esencial para el ejercicio de la libertad y soberanía. Fue conquistado con mucho esfuerzo y mayor sacrificio, por nuestros antepasados, ha sido el pilar sobre el que se ha construido nuestra nación. Sin embargo, en un mundo en constante transformación, impulsado por la globalización y las nuevas tecnologías, y ataques contra la democracia, surge una pregunta clave: ¿Cómo perciben las nuevas generaciones nuestra independencia? ¿La valoran realmente? ¿Comprenden el sacrificio y el compromiso que implica mantenerla?
La independencia no es solo una palabra, ni se limita a una fecha en el calendario nacional; es una vivencia diaria que se refleja en nuestras acciones, en nuestras decisiones y en la manera en que nos relacionamos dentro y con nuestra patria. Para los jóvenes, valorar la independencia debe ser algo más que participar en desfiles o colocar una bandera en sus perfiles de redes sociales. Se trata de entender que cada derecho que disfrutamos hoy, fue conquistado con inmenso esfuerzo y, en muchos casos, con sangre.
La libertad y la democracia no son dones que se logran una vez son para siempre; son valores que deben ser defendidos y reafirmados constantemente, porque, sin un compromiso activo, corren el riesgo de desvanecerse en la indiferencia.
Pero, ¿Cuál es la experiencia de los jóvenes en este sentido? Para muchos, la independencia puede parecer un concepto abstracto, algo que pertenece a los libros de historia más que a la vida cotidiana. Sin embargo, cada vez que un joven ejerce su derecho a expresarse libremente, a reunirse con amigos para debatir ideas, o a emprender un proyecto sin temor a la censura, está viviendo la independencia. La pregunta que debemos hacernos es: ¿Son conscientes de ello? ¿Comprenden que estos derechos no son accidentales, sino el resultado de generaciones que lucharon por ellos?
Los jóvenes deben ser conscientes de que cada vez que defienden sus derechos propios, también están defendiendo los derechos de los demás. La independencia, en este sentido, es un propósito colectivo, como esfuerzo conjunto que requiere la participación activa de todos.
Jóvenes, ustedes tienen en sus manos su futuro y el de nuestra patria, y es su responsabilidad asegurar que estos principios de libertad y paz sigan vivos y fuertes.
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