Mensaje a los universitarios de Costa Rica, a todos
El inicio de los cursos lectivos en las universidades, permite abrir una gran puerta de solidaridad, entre los universitarios, sí entre ellos y el país. Mientras las cruentas e insensatas batallas continuan en Ucrania, en la frontera de esa nación con Polonia miles de universitarios están dando la batalla para salvar vidas apoyando a los migrantes.
Apenas habían pasado las primeras horas de la guerra, en esa nación, en Ucrania en sus países vecinos, miles de jóvenes con cochecitos para transportar niños, con medicinas, alimentos y ropa, para combatir el frío, se hicieron solidariamente presentes y son un ejemplo para la humanidad; son un ejemplo para nuestros universitarios. Recordamos aquí la frase del Papa Paulo VI, la solidaridad es el nuevo nombre de la paz.
Con alegría hemos visto, que algunas familias ucranianas, pudieran llegar a Costa Rica, en búsqueda de paz y sosiego, este es el espíritu que debe permanecer en todo el país en medio de los debates políticos. de nuestro país.
Pero no se trata de la paz del silencio, sino de la paz del esfuerzo, del trabajo solidarios, para lograr un mejor orden establecido, para que todos vivan mejor, tengan una mejor educación, y a la vez, que la tercera edad, logre un acompañamiento y trato digno pues en este país todos son bienvenidos, nadie sobra.
Soy testigo de mucha iniciativas universitarias, que han dado frutos importantes, para el desarrollo de Costa Rica. Algunas puestas en marcha por un gran costarricense, don Jorge Rossi Chavarria, que ya falleció, que siempre vio en las iniciativas universitarios un inmenso caudal de servicio a Costa Rica.
El aporte, por medio de las 150 horas de trabajo de los universitarios, al final de su carrera, permite abrir puertas positivas, al servicio de muchas comunidades pero necesitan de organización y método para hacerlas más efectivas.
Un grupo de universitarios hoy ahora, está atendiendo a varios cientos de costarricenses, que no han concluido sus estudios de secundaria, para que saquen su bachillerato. Estas labores de tutoría, son claves para el futuro de muchas personas, pues permiten acortarla lista de miles de costarricenses, que no han podido obtener el bachillerato. Esto es de vital importancia para el salto educativo de Costa Rica. Los pequeños esfuerzos multiplican la solidaridad y acompañan al que menos tiene.
Este es un llamado a todos los universitarios de Costa Rica, para que juntos transformemos la educación, apoyando a escuelas y colegios, con grupos de estudio, jornadas acompañamiento en las materias que han quedado heridas mortalmente, como el español, las matemáticas, las ciencias y la historía, de manera que en todas las poblaciones, en donde hay niños y jóvenes, saquemos adelante lo mejor de nuestra educación con el apoyo inteligente y solidario de los universitarios.
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