MUJERES: Juntas, transformamos el presente y forjamos un futuro más justo y equitativo

En el Día Internacional de las Mujeres, renovamos nuestro firme compromiso con la igualdad, la justicia y la dignidad. Es un momento para recordar que, aunque el camino hacia la igualdad sigue siendo largo, cada paso que damos nos acerca a un futuro en el que todas las mujeres sean libres, respetadas y empoderadas.
Reafirmamos un principio fundamental: el acceso a la justicia es un derecho humano esencial y un derecho instrumental que permite exigir y garantizar otros derechos básicos, como la salud, la educación, la participación, y, sobre todo, el derecho a vivir libres de violencia.
La lucha por un mundo libre de violencia y discriminación no tiene fronteras, y con esperanza seguimos avanzando. Este desafío sigue siendo profundo y nos recuerda la urgente necesidad de actuar. Cada vida arrebatada en la ola de femicidios que enluta a nuestro país es una tragedia que exige nuestra respuesta. Frente a este flagelo, el Poder Judicial no ha sido indiferente. Hemos trabajado incansablemente para detener a los presuntos responsables y garantizar que enfrenten la justicia.
Hemos implementado protocolos cruciales para proteger a las víctimas y evitar su revictimización. Contamos con el Protocolo de No Revictimización en Delitos Sexuales y Violencia Doméstica, el Protocolo Interinstitucional de Atención Integral a Víctimas de Violación Sexual en Edad Joven y Adulta, y el Modelo de Incorporación de la Perspectiva de Género en las Sentencias, entre otros. Además, el programa de Equipos de Respuesta Rápida para la Atención Integral a Víctimas de Violación ha sido clave para brindar acompañamiento oportuno y efectivo.
Sin embargo, no basta con reaccionar ante la violencia; debemos prevenirla. Para ello, es necesario un cambio cultural profundo. Este cambio comienza en los hogares, las aulas y todos los espacios de socialización, donde se siembran las semillas de la equidad y el respeto.
Por eso, seguimos fortaleciendo mecanismos que garanticen el acceso a la justicia con un enfoque de género e interseccionalidad. Es fundamental que ninguna mujer quede atrás en el ejercicio pleno de sus derechos, sin importar su origen, condición o circunstancia.
La justicia debe ser cercana a la gente, no distante ni ajena a las realidades de quienes más la necesitan. En este sentido, el Poder Judicial ha asumido con firmeza su papel, acercándose a las comunidades, escuchando a la ciudadanía y respondiendo a sus necesidades. Este esfuerzo ha sido especialmente relevante para las mujeres en situación de vulnerabilidad, como las mujeres indígenas, quienes han participado activamente en la creación de la Política de Acceso a la Justicia de los Pueblos Indígenas.
Hoy también celebramos los avances logrados en el Poder Judicial. Al 5 de marzo de 2025, las mujeres representan el 49.10% del personal del Poder Judicial, mientras que el 50.90% son hombres. En el ámbito jurisdiccional, el 55.85% son juezas y el 44.15% son jueces. Estos datos reflejan un significativo avance hacia la equidad y la creciente participación de las mujeres en la administración de justicia. Sin embargo, persiste el desafío de lograr una representación equilibrada en los puestos más altos.
El empoderamiento de las mujeres no solo es una cuestión de justicia social, sino también una oportunidad para fortalecer el sistema judicial con una visión más inclusiva y representativa de la sociedad.
Mi especial reconocimiento a las juezas, funcionarias y servidoras judiciales, quienes, con su esfuerzo y dedicación, contribuyen a una administración de justicia más eficiente, cercana a la gente y acorde con los más altos valores institucionales.
Hoy, conmemoramos los logros alcanzados y reafirmamos nuestro compromiso de seguir luchando por un mundo más justo, donde cada mujer tenga la oportunidad de brillar.
Es una tarea que nos concierne a todos y todas, y debemos continuar con fuerza, resiliencia y esperanza; liderando con plenitud.
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