Nayid Bukele
Nayib Bukele es el presidente de El Salvador desde el año pasado y desde su incursión en la política ha sido foco de aplausos y críticas por igual.
Primero hablemos de lo positivo: Bukele es un político joven, apenas tiene 38 años, tuvo su primera experiencia política en el pequeño municipio de Nuevo Cuscatlán, liderando a una coalición entre el Frente Farabundo Martí para la Liberación Nacional y el Partido Cambio Democrático, luego fue alcalde de San Salvador, capital del país. En ambos cargos obtuvo resultados muy positivos.
Además, ganó la presidencia de El Salvador con un partido nuevo, denominado, Gran Alianza para la Unidad Nacional, con un casi un 54% de los votos, por lo que no se necesitó una segunda ronda. Es reconocido por ser práctico y un político millenial, que usa las herramientas tecnológicas a su favor.
Pero no todo lo que brilla es oro, como dicen, por otra parte, a Bukele se le acusa de tener “aires de dictador”, recientemente irrumpió en la Asamblea Legislativa con tropas militares y ocupó la presidencia del parlamento para exigir la aprobación de una medida financiera que no pudo aprobarse antes, ya que no había cuórum. Esta decisión le generó muchas críticas. También se ha tildado de “populista”.
¿Pero por qué le estamos hablando hoy de Nayib Bukele?
Porque en medio de la pandemia por el coronavirus, el este dio a conocer un ambicioso paquete de medidas económicas que se volvieron virales en redes sociales.
Bukele anunció, por medio de su canal de comunicación favorito: Twitter, que suspenderá el pago de servicios básicos como agua, luz e incluso internet, por tres meses. También se aplazará por el mismo período el pago de alquileres y de las cuotas de créditos hipotecarios, de consumo, tarjetas o crédito de vehículo para personas o empresas afectadas por la pandemia.
Los pagos de los alquileres, tanto de viviendas, como de locales comerciales también serán prorrogados y se regularán los precios para evitar un aumento que afecte a sectores más vulnerables.
Asimismo, se informó que cientos de miles de personas recibirán un bono de 300 dólares para compensar su carencia de ingresos durante la crisis, especialmente aquellos que se dedican al comercio informal.
Y por último, pero no menos importante, Bukele decretó además la cuarentana «domiciliar completa» para todo el país por un mes e indicó que quienes la desacaten serán detenidos y llevados a un «centro de contención» por ese lapso.
Para algunos estas medidas económicas, un país que es llamado, “el pulgarcito de Centroamérica”, son un ejemplo para el resto del mundo. Sin embargo, para otros son discursos populistas que no podrán cumplirse, sin que haya una seria afectación a las finanzas públicas de El Salvador.
Estaremos atentos al resultado de las medidas anunciadas por Nayib Bukele, un político admirado y criticado por igual.
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