Necesitamos una capital y ciudades limpias
La ciudad capital, San José, necesita una reconstrucción a fondo, para volver a tener la calidad de vida humana necesaria, para convertirse verdaderamente en el centro agradable de este país.
El primer reto de nuestra capital, es reconocer que los indigentes y migrantes son personas que necesitan ser reconocidos y reubicados, para lograr mantener un orden social y humano sobre sus vidas. No podemos tener personas y familias, por meses en las calles, sin ningún resguardo y sin ningún apoyo sanitario y alimenticio.
Toda alcaldía, debe entender que hay problemas imponderables, que aparecen en algún momento, sin avisar pero que hay que enfrentar con decisión, fuerza y espíritu de colaboración; este es un reto que tenemos autoridades y ciudadanos.
Es por ello que en el caso de los migrantes debe existir un ordenamiento por parte de las municipalidades y de las autoridades de migración, a fin de darle una solución humana a este urgente asunto.
El segundo tema es, eliminar las montañas de basura de las esquinas llenas de restos malolientes, que están aturdiendo a los vecinos de San José y de otros ciudades, con evidentes desordenes ambientales.
La realidad es que, los problemas no se resuelven solos, requieren de apoyo de cada ciudadano, y hay que sumar un liderazgo municipal, para darle un ambiente más positivo a la ciudad capital.
Ambos problemas requieren el aporte de las autoridades y de los ciudadanos, para lograr darle a la ciudad de San José y a las otras el cuidado sanitario y la belleza necesarias.
En diferentes zonas de nuestras principales ciudades, tenemos jardines hermosos. Necesitamos, que San José pase de ser capital de la basura, a la ciudad de la elegancia y del buen gusto.
En la recolección de la basura también es importante la cooperación, entre ciudadanos y autoridades, para así evitar las montañas de basura que afectan tantas barriadas. Se trata de colaborar entre todos, no echarse mutuas culpas. Los ciudadanos y las autoridades necesitamos del trabajo conjunto, para resolver estos dos angustiantes problemas. Se trata de resolverlos, para evitar que se sigan agravando.
Todos los ciudadanos necesitamos de una ciudad capital y de ciudades que funcionen bien, que tengan una política pública dedicada a resolver la miseria, que se encuentra en cada calle y acera, en donde duermen personas de diversas partes del mundo, pero también de gente que vive en la miseria de nuestro país.
Ese es el reto que debemos asumir y resolver a corto plazo.
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