Ninguna violación es por culpa de la víctima
Las violaciones sexuales tienen como objetivo poseer y dañar por medio del terror, la impotencia, la fuerza, el dominio o el sometimiento.
La mayor parte de ellas son planeadas, las personas perpetradoras buscan el momento y lugar más adecuado para violentar a la víctima.
Ninguna persona debería verse sometida a tal conducta.
Para las mujeres es una amenaza latente y cotidiana que se puede dar en la calle, en lugares de estudio, de trabajo y afecta la realización de sus derechos: como el derecho a la salud, su potencial económico, su participación en la política y su contribución a la sociedad en general.
No permitamos que ninguna mujer víctima de estos delitos se sienta sola o culpable. Nunca será su culpa. La violación no se justifica, es un DELITO.
Alcemos la Voz, la violencia sexual es un delito.
Este es un mensaje del Sistema Nacional para la Atención y Prevención de la Violencia contra las Mujeres y la Violencia Intrafamiliar y el Instituto Nacional de las Mujeres, INAMU.
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