Para una buena nutrición, cocina con tradición
Sin duda alguna, las personas deseamos tener una buena calidad de vida, sentirnos bien en todos los aspectos. La buena nutrición favorece en gran medida este bienestar que todos anhelamos, ya que existe una estrecha relación entre los nutrientes que aporta una dieta saludable y equilibrada, con el buen funcionamiento de nuestro cuerpo, sin el cual, no podríamos realizar las acciones que nos permiten desarrollarnos como individuos.
En nuestro país, en este mes de mayo, celebramos la Semana Nacional de la Nutrición, celebración que permite hacer una pausa en nuestras actividades diarias y analizar la situación alimentaria y nutricional, como país y como personas.
Cada año, la Semana Nacional de la Nutrición se plantea un lema que permita hacer frente a los desafíos en materia alimentaria, en pro de asegurar un sistema alimentario que responda a estos retos. Para este año el lema que acompaña esta importante semana: “Para una buena nutrición, cocina con tradición”, nos invita a volver la mirada hacia la gastronomía tradicional costarricense, cuyos alimentos son fuente de esa riqueza de nutrientes que necesitamos para la buena salud.
En un mundo globalizado, donde la influencia de otras culturas está, cada vez, más presente, nos sobreviene el reto de valorar nuestra cocina, fuente riquísima de nutrientes, de cultura, de sabores deliciosos y variados. No se trata sólo de abrazar nuestras raíces o nuestra historia gastronómica, se trata de destacar las grandes cualidades que posee nuestra cocina tradicional y de los grandes beneficios que aporta, frente a la tendencia de consumir productos industrializados que no aportan casi nada, altos en azúcares refinados, grasas y sal, lo que mucho daño le ocasiona a la salud de las personas.
Quizás uno de los grandes inconvenientes para disfrutar de las bondades de nuestra cocina tradicional es la cultura de la inmediatez, que impera en nuestros días, lo que nos lleva a optar por consumir alimentos como comidas rápidas, que no requieren dedicación de nuestra parte en su preparación, dejando de lado la valiosa oportunidad de preparar alimentos frescos, saludables y variados en el hogar y de transmitir tan importante práctica a los miembros de nuestra familia.
La preparación de estos platillos engloba la búsqueda del sabor, de cómo los ingredientes son combinados, cómo se preparan en las diferentes regiones del país, cuál es la forma de comerlos y en qué ocasiones hacerlo.
Las ferias del agricultor nos proporcionan una gran variedad de estos productos tradicionales que engalanan nuestras mesas; planifiquemos los menús semanales que facilite tener los ingredientes necesarios para elaborarlos, pasemos más a la acción: utilicemos los recetarios de comida tradicional, interesémonos por la experiencia de nuestros adultos y adultos mayores que guardan una gran escuela gastronómica costarricense.
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