Potenciar la validez de los adultos mayores
Hoy, debido al avance de la tecnología y las ciencias de la salud, la expectativa de vida ha aumentado notoriamente, de manera que la vejez ya no es necesariamente sinónimo de enfermedad, achaques, inutilidad, falta de productividad o cansancio; sino una etapa productiva del ciclo vital de los humanos.
Muy bien se puede destacar, en este contexto, el reciente caso de la señora Inés Trejos Araya, de 89 años, quien resultó ganadora del máximo premio en el programa ¿Quién quiere ser millonario? pues se puso en evidencia que la experiencia constituye una fuente incansable de sabiduría. Su ejemplo nos puede servir de estímulo para hacer de nuestro trabajo una actividad más responsable y productiva. Personas, como ella, son las que deberíamos emular, en especial las nuevas generaciones, ya que se han constituido en forjadoras de valores como la dedicación, perseverancia, constancia y el esfuerzo.
Ojalá ese ejemplo de sabiduría, de entrega a sus oficios, de energía, de amor a la lectura, del querer seguir aprendiendo diariamente, como lo ha demostrado doña Inés, nos sirva de inspiración para seguir construyendo, creando, innovando, aportando y dejando una huella especialmente propositiva en Costa Rica.
Ahora bien, tampoco se puede negar que a pesar de que las personas adultas mayores cuentan con varias herramientas jurídicas para defender sus derechos, todavía por indiferencia, desconocimiento, falta de solidaridad o por una sociedad la cual apuesta más al vigor juvenil, sigue existiendo una patente discriminación hacia este sector.
De ahí la necesidad de aplicar acciones a fin de que los adultos mayores, espiritual, emocional, intelectual y físicamente, disfruten de manera plena, libre y satisfactoria de sus años en paz, con salud y seguridad como parte integrante y vital de la sociedad.
Reconocerles a los adultos mayores su importancia social activa y presencial; buscar que se valoren como individuos quienes poseen un cúmulo preciado de experiencia el cual puede trasmitir a los más jóvenes en el interactuar diario y seguir dándoles la oportunidad de continuar siendo parte del sistema productivo en actividades que les permitan sentirse útiles, son tareas que no se pueden postergar más para que realmente vivan la vejez con dignidad.
Por ello, bien vale potenciar la validez de los adultos mayores aprovechando y valorando su capacidad de ingenio, experiencia, eficiencia, libertad y productividad. Recordemos lo expresado por el reconocido cineasta sueco Ingmar Bergman: “Envejecer es como escalar una gran montaña: mientras se sube las fuerzas disminuyen, pero la mirada es más libre, la vista más amplia y serena”. No olvidemos que esta es una etapa de la vida a la que, si la vida nos lo permite, tarde o temprano todos llegaremos…
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