Problemas y soluciones para Costa Rica

Grandes problemas afronta el país. Su solución requiere de las luces y del trabajo en equipo de los tres poderes de la república y del aporte de toda la sociedad. No es la solución trabajo de un solo hombre o mujer, ni siquiera de un solo grupo. Es tarea de varios equipos capaces y expertos según sea su campo de competencia.

El país requiere que se aborden tres grandes ejes programáticos. El primero es la economía, la producción nacional, que es la que forja la riqueza del futuro y de la superación de los habitantes y del país.

Sin embargo,  sin equilibrio fiscal, sin una economía en crecimiento, sin generación abundante de empleo, sin inversión extranjera directa significativa el país demorará mucho más en lograr crecer y alcanzar su desarrollo.

El segundo eje es la transformación de la estructura de nuestra sociedad a una más justa. Miseria, pobreza, ignorancia, alienación, desempleo, brechas abismales en riqueza, ingreso y educación, desigualdad de la mujer y las minorías, inexistencia de la igualdad de oportunidades y de movilidad social a base de esfuerzo, enfermedad, son elementos que resaltan la importancia de este segundo eje.

El tercer eje es la democracia y el modelo republicano de gobierno. Libertad y democracia, deben de cultivarse día a día y fortalecerse de manera intensa. El esfuerzo de muchos por reemplazar la democracia por el autoritarismo es un síntoma poderoso de la labor fallida que el país acusa en formación democrática y en enseñanza de la cívica desde los hogares, escuela, colegio e incluso universidades.

La elección de diputados, regidores y alcaldes, la escogencia de nuestros ministros e incluso de nuestros magistrados, la formación de las leyes, la adaptación de las instituciones del pasado al futuro exigente y dinámico; todo señala la necesidad de fortalecer la democracia y lograr cambios importantes en algunos sectores de la política y la institucionalidad republicana.

Costa Rica requiere una tarea magna de reforma de los aspectos puntuales que requieren actualización, de las reformas legales que el país necesita para mejor conjugar libertad y democracia, para asegurar el futuro, para lograr la permanencia de los derechos humanos, los derechos civiles, los derechos políticos y de la libertad y democracia en su más amplio sentido, para así fortalecer la república.

La lucha por la excelencia y el permanente reto por mejorar el nivel de conocimiento y experiencia de quienes nos dirigen se encuentran pendientes. La inteligencia y la excelencia se han visto reemplazadas muchas veces por la mediocridad.

La construcción de un país es cosa muy seria, difícil y compleja. Seriedad, reflexión y pensamiento de altura son indispensables. Debemos buscar superarnos. Debemos proyectar los más grandes ideales.

La seriedad y la visión, la prevalencia de las ideas y el objetivo nacional de crear y de recrear el país deben de ocuparnos siempre.