Programa de Informática Educativa MEP-FOD Una quijotada que revolucionó la educación costarricense
“Ata tu carro a una estrella y tu vida a un ideal”, decía el filósofo y escritor inglés Ralph Waldo Emerson. Sin duda, el primer paso para lograr un cambio es tener un propósito, pero no es suficiente. Hay que acompañar los sueños de la valentía para llevarlos a la realidad, aun cuando el pesimismo y el conformismo tiren de nosotros como pesadas cadenas.
El ejemplo de un sueño llevado a la realidad se gestó hace 30 años, cuando un grupo de visionarios apostó por llevar la tecnología de informática a las escuelas y colegios del sistema público costarricense, como una herramienta de aprendizaje.
Esta quijotada era casi impensable para Costa Rica, una nación pobre y atribulada por los agudos problemas socioeconómicos que castigaban a toda la región en la década de los 80.
Sin embargo, la materialización de esta atrevida idea, denominada Programa Nacional de Informática Educativa (PRONIE MEP-FOD), se transformó en un pilar fundamental para el desarrollo del país.
Esta iniciativa liderada por el Ministerio de Educación Pública, en alianza con la Fundación Omar Dengo, beneficia hoy a más de 694 mil estudiantes y 3.488 centros educativos, con propuestas de aprendizaje, equipo de cómputo, desarrollo profesional docente y asistencia técnica.
Niños y jóvenes del sistema educativo público tienen acceso ahora a las tecnologías digitales y se apropian de ellas, desarrollando a la vez las capacidades estratégicas que demanda la sociedad del siglo XXI, tanto en el campo social como profesional.
Además, el Programa ha contribuido a colocar al país entre las cuatro naciones más digitalizados de América Latina, en el marco de una economía global donde el aumento de la digitalización es necesario para incrementar el Producto Interno Bruto (PIB) y reducir el desempleo.
Con mucha satisfacción, recibimos los datos de las encuestas nacionales de hogares que nos revelaron que, aun cuando el porcentaje de hogares con computadora se ha mantenido por debajo del 20%, en el quintil de menores ingresos hasta el 2017, el uso de la computadora y la Internet en las escuelas alcanza casi el 40% en el año 2012, para los hogares del mismo quintil de ingresos. Es decir, hemos logrado democratizar las oportunidades de aprendizaje de las tecnologías para todos.
A 30 años de este atrevido sueño, el PRONIE MEP-FOD nos demuestra y confirma que invertir en la educación como instrumento esencial para el desarrollo de las capacidades de las personas es la mejor apuesta para incidir en el desarrollo social y productivo de una nación.
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