¿Qué es una constitución política?
Algunos se hacen esta pregunta; reducida a su mínima expresión, podría decirse que es el marco de referencia para conformar mejor nuestra vida cívica y social. También puede suceder que un grupo de fanáticos le pida al gobernante que prosiga en el poder, y este gobernante si lo cree así, podría adueñarse de todas las instituciones públicas del país. Esto ya ha pasado en ciertos países latinoamericanos y del Caribe. Tal tipo de desgobierno se llama dictadura.
Los demócratas la rechazamos en todo momento. No obstante, gozamos de libertad y de un Estado de Derecho que le permite a cada habitante dirimir sus conflictos ante los tribunales de justicia.
Además, nadie puede achacarles ambiciones dictatoriales a ninguno de los últimos expresidentes de la República: José Figueres, Rodrigo Carazo, José Joaquín Trejos, Rafael Angel Calderón, Miguel Angel Rodríguez, Daniel Oduber, Abel Pacheco, Laura Chinchilla y Luis Guillermo Solís. Es probable que quienes vengan después acojan esta ejemplar conducta.
Si bien nuestra democracia es perfectible, también lo es el mencionado Estado de Derecho imperante. Asimismo, no es vanidad repetir que tenemos una de las mejores democracias del mundo.
Por tanto, es un deber nacional apoyarlos. Vivamos siempre bajo el influjo de una paz expansiva y estable como lo estima la Constitucion Politica vigente, la de 1949. En consecuencia, apreciemos el precitado marco de referencia civica y social. Porque un territorio donde no se respete la Constitucion política, es una nacion perdida, sin rumbo y hundida en el desorden, la tristeza y la desesperanza. Proteger y mejorar la Constitucion Politica es un deber patrio.
Nuestro país no ha llegado tarde a la reunión de las principales naciones defensoras de la Constitución Política y defensoras de la libertad, la justicia y los derechos humanos. El cumplimiento de una Constitución Política es un vivo reflejo de lo que es un país.
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