¿Quién no se equivoca?

Un profesor de matemáticas entró al aula y dijo a sus alumnos que ese día iban a reparar la tabla del 2 e inició:

2 x 1: 2, 2 x 2: 4, 2 x 3: 6, 2 x 4: 8, 2 x 5: 11, 2 X…

La lección se vio interrumpida por las risas de los alumnos que se burlaban así del error del profesor, que, en lugar de 10, había dicha que 2 x 5 eran 11.

Como la risa es contagiosa, en menos de un segundo toda el aula estaba riendo ante la mirada paciente del profesor.

El terminar las risas dijo lo siguiente:

Cometí este error a propósito para demostrarles algo. Acerté cuatro operaciones antes de supuestamente equivocarme y en lugar de fijarse en lo positivo pusieron más atención al error

Esto muestra muy claramente cómo funciona gran parte de nuestra sociedad. Le pone más atención a los errores que a los aciertos, se burla de quienes se equivocan y no hace un intento por más bien, hacer ver la equivocación cometida de una forma respetuosa y constructiva.

¿Quien no se equivoca? Pero lo verdaderamente importante sería poder aprender de esos errores y no sentir vergüenza por ellos.

Destaquemos lo positivo que tiene cada persona y lo que no es tan bueno, ayudémosle a cambiarlo. El mundo sería muy distinto si hiciéramos esto.