Reciclaje de residuos de comida en Corea del Sur

El reciclaje de residuos de alimentos en Corea del Sur puede parecer complejo a primera vista, pero ha transformado al país en un ejemplo para otras naciones.

 Según los datos más recientes que ofrece el Sistema Nacional de Manejo de Residuos, que son de 2022, en Corea del Sur se procesan cada año cerca de 4,56 millones de toneladas de restos de alimentos, incluidos hogares, restaurantes y pequeños negocios menores. De esa cantidad, 4,44 millones de toneladas son recicladas. Eso significa que se aprovecha un aproximado al 97,5% de los residuos de comida. El cual es un porcentaje extraordinario.

Para que usted se haga una idea en el caso de Estados Unidos, por ejemplo, la Agencia Ambiental de ese país estima que de los 66 millones de toneladas de residuos de comida generados en 2019 por restaurantes, hogares y supermercados, cerca del 60% acabó en vertederos.

 Cual es el secreto de Corea, que en realidad no es tan secreto?

Bueno, primero le comentamos que esto no fue resultado que se obtuvo de la noche a la mañana, sino que implicó un esfuerzo de décadas.

 En 1996 Corea del Sur reciclaba solo el 2,6% de sus residuos de alimentos, pero esto cambió durante la rápida transformación de su economía. Esta transformación inició en los años 80 con la creación de más industrias y un crecimiento urbano muy acelerado; lo cual trajo varios problemas sociales; uno de ellos fue el manejo de los residuos.

Los cambios económicos en Corea del Sur significaron un aumento de vertederos, algunos cercanos a zonas pobladas, y esto generó protestas que exigían soluciones conjuntas, es decir, entre la ciudadanía y el gobierno.

 En 1995 se aprobó un sistema de pago por el volumen de residuos generado, sin separar aún restos alimentarios de la basura en general. En 2005 se prohibió por ley tirar restos de comida en vertederos. Y en 2013 se implementó el actual sistema de Pago por Peso de Residuos de Comida, que consiste en registrar ese residuo por separado, para que sea reutilizado.

Una de las formas más novedosas para llevar a cabo esta tarea consiste en sistema automatizado. La máquina automáticamente pesa los residuos de comida. En algunos casos el costo es deducido en ese momento de la tarjeta de crédito del usuario. En otros, la máquina computa cada uso y el costo se agrega a la factura mensual de servicios públicos.

 El sistema sigue evolucionando a medida que avanza la tecnología, pero se basa en un principio básico: «se debe pagar cada vez que usted tira restos de comida».

¿En qué se usan esos restos de comida?

 Los principales usos según datos de 2022, un 49% se procesa para que se convierta en alimento para animales, un 25% para abono y 14 % para la producción de biogás. El otro porcentaje se usa para otras actividades menores.

Fuente: BBC Mundo