Recreación o diversión
En principio diversión y recreación parecen iguales, los conceptos tienen particulares diferencias.
La diversión generalmente conlleva pago de dinero, algunos distraen sus pensamientos en el cine, bar, baile, estadio, conciertos, la recreación tiene una connotación más espiritual, como bien se colige de la palabra, es volverse a crear.
Por ejemplo, se fueron a divertir los más de dos mil ticos quienes presenciaron el juego de repechaje en la lejana y exótica Qatar, algunos se financiaron con recursos propios, otros durarán años pagando la deuda.
La recreación es más sencilla, al alcance de cualquier presupuesto, cuestión de actitud, aprovechar las bellezas dispuestas, me encanta ver a las familias a la orilla de cualquier camino de la patria saboreando las viandas preparadas en el hogar, los chiquillos dándose un chapuzón en el río bajo la mirada atenta de los mayores.
Las generaciones de hace varias décadas sabemos mucho de eso, nunca las limitaciones económicas fueron obstáculo para salir a disputar largas mejengas al aire libre, ejercitarnos con los juegos tradicionales de entonces.
Ahora el asunto es más complejo, la inseguridad se apoderó de las familias, la puerta entrecerrada es la invitación al saqueo por malhechores, no obstante; el miedo no puede ni debe ganarnos la partida.
Este país tiene la bendición de poner cualquier montaña al alcance de los pies, por doquier encontramos cataratas, ríos donde aún se puede tirar la cuerda, al menos intentar pescar, es cuestión de disposición e ingenio.
Es lindo organizarnos como vecinos, romper el tedio de la rutina, el arroz, frijoles, la torta de huevo envuelta en hojas de plátano con el fresco o la aguadulce, emprender el viaje, a dónde, eso no importa, lo primordial es la actitud para hacer del día algo diferente, especialmente el fin de semana cuando es más fácil congregar al grupo de familiares y amigos.
Ahora los expertos hablan de estanflación, la explosiva mezcla del dinero que no alcanza e igualmente el costo de algunos bienes prácticamente inalcanzables o nos dedicamos a vociferar y enfermar el hígado o asumimos la actitud diferente.
El ingenio se transforma en el mejor activo, maximizar el poco dinero, sin descuidar lo esencial, la inmensa mayoría hemos pasado periodos de estrechez financiera, si en algún momento se tuvo la dicha de comer lomito, ahora a preparar una salsa a base de papaya, culantro, cebolla, ajos, dejar reposar la carne de menor precio, ablandarla con la magia de estos ingredientes, por lo demás accesibles en la feria del agricultor.
O nos divertimos a costa de lo poco que tenemos, nos endeudamos más o nos recreamos con lo mucho dispuesto para nosotros, esa actitud puede marcar la enorme diferencia.
Los comentarios están cerrados.