Recuperar el ánimo para iniciar el año, es importante
En ésta época de inicios de un año, es frecuente que la gente presente sentimientos encontrados. Por un lado, hay entusiasmo y ganas de lograr importantes metas; así como mejorar las relaciones con familiares y amigos.
Pero por otro lado, afloran inesperados momentos de desánimo y nostalgia. Al respecto el misionero William Ward, dijo que el desánimo es “la insatisfacción del pasado, el disgusto del presente y la desconfianza del futuro”.
El desánimo roba el celo necesario para vivir, genera síntomas como falta de sueño, perder el estimulo para realizar ejercicio matutino, e impide terminar actividades de la vida cotidiana.
De ahí la importancia de aprender a canalizar las emociones, cuando el desánimo impida tener tranquilidad. Lo primero es aceptar con humildad que hay malestar, evitando juzgarse, o ser demasiado superficial, y luego buscar acciones que hagan sentir mejor. Por ejemplo, buscar a una persona de confianza con quien deshogarse, que pueda escuchar con calma la tristeza o el desánimo, además de brindar un buen consejo de cariño y amistad.
También intentar socializar más, ya que la soledad agrava la tristeza, por lo que es recomendable intentar llevar una vida social activa que distraiga y haga pensar en otras cosas. Es especialmente es bueno visitar a familiares, que hace mucho no ven, y conversar sobre anécdotas significativas en las que hubo sorpresas y risas.
Lo bonito es compartir en familia y hacer cosas simples como cocinar juntos, ver una película, repasar fotos de infancia, hacer planes de vacaciones, escuchar música, o bailar. Divertirse en grupo disipa las penas. Permite recuperar la alegría de vivir.
Otro apecto saludable es practicar la amabilidad y el buen humor. Esto provoca una respuesta recíproca, lo que crea una cadena que hace sentir mejor. Sin duda, poner un poco de humor a la vida relativiza los problemas haciendo que la vida fluya mejor.
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