Renacer
El alba extiende sus brillantes dedos, envuelve al celeste cielo, las blancas nubes y las penumbras plateadas de la noche desaparecen, el nuevo día renace. Cada nuevo día es un renacer a la felicidad, a las infinitas posibilidades que Dios brinda, un renacer al disfrute de la simplicidad de la vida, de los éxitos y fracasos.
De los fracasos, la experiencia para mejorar sin mirar atrás, al tener presente que los fracasos no son ni más ni menos que aprendizajes, al entender que esos caminos equivocados fueron conductores a la prudencia, al análisis, a la autocorrección y al perdón, perdón a nosotros mismos y al prójimo.
Dios ofrece a la humanidad un renacer en cada despertar, un renacer para cada persona, con la misma naturaleza, la brisa fresca, el alba y el ocaso, la salud y el raciocinio, la majestuosa noche y su quietud. Dios ofrece la vida y el amor, el libre albedrio y las infinitas posibilidades, la simplicidad de la vida y la magia del esfuerzo.
Infinitas posibilidades, decisiones y resultados, todo depende del libre albedrio, las buenas y malas oportunidades se presentan segundo a segundo, más cada quién elige, elecciones que determinaran la situación actual. No depende de los políticos, los padres, las amistades o del medio ambiente, todo depende de tus decisiones.
Eres responsable de tu futuro y nadie más, tu misión es ser feliz y próspero, alimenta el espíritu de positivismo, amor y perseverancia, elimina del corazón el odio, la envidia y la avaricia, mantén ilusión en las nobles metas, has el bien sin mirar a quién. “Hay dos formas de ser feliz; mejorar tu realidad o bajar tus expectativas”.
“La felicidad es el éxito, no el éxito la felicidad”. Ser feliz es tu principal decisión, sin confundir felicidad con libertinaje, la felicidad implica responsabilidad sobre los valores consigo mismo y los demás, eliminar conflictos entre lo que se pretende y se vive en realidad, felicidad es estar en paz con uno mismo, la sociedad y con Dios.
El ayer ya pasó, el futuro es incierto, el presente es con lo que se cuenta, presente para renacer con esperanza y vivir con pasión, presente para amar la vida y al prójimo, presente para forjar la felicidad del próximo minuto y perpetuar en el recuerdo de nuestros sucesores nuestras buenas obras.
Ayer nacimos, hoy renacemos para ser mejores personas y mañana volveremos a renacer para mejorar lo que hicimos ayer. Nacimos para servir y no servirnos de los demás, esa es la esencia de la vida.
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