Reunión por plataformas
Para muchos de nosotros, trabajar desde la casa durante la crisis del coronavirus ha significado pasar mucho tiempo en aplicaciones de reuniones de video, como Zoom, Meet y Skype.
Los efectos de esta situación ya se empiezan a apreciar en gran parte de las personas y algunos no son muy agradables.
Algo que se ha notado es que las reuniones por estas plataformas terminan siendo más cansadas que las que sosteníamos de manera personal y hay razones para ello.
Según BBC Mundo, la gente siente que tiene que hacer más esfuerzo emocional para parecer interesada y, en ausencia de otras claves no verbales, la intensa concentración en las palabras y contacto visual sostenido es agotador.
Entonces, como primera razón por lo que las reuniones virtuales son más cansadas es que el lenguaje no verbal no es tan importante.
Otra razón, de acuerdo con los expertos, es que ahora estamos trabajando desde la casa, donde hay otros elementos ajenos a un espacio de trabajo, que nos provocan estrés. Por ejemplo, niños que pelean, vecinos que tocan el timbre que suena, perros que ladran y hasta una pareja que habla muy fuerte.
Una justificación más es que las reuniones de trabajo en las plataformas virtuales, son eso, reuniones de trabajo. Atrás quedaron los cafecitos, los bocadillos, los comentarios al margan. Ahora la cosa es al punto y seguimos con otra reunión. Esto desde luego que impide que nos relajemos como lo hacíamos antes.
Seguimos con más, y esto no lo había pensado pero tiene mucha razón. Nos estresamos de vernos la cara.
No estamos acostumbrados a vernos constantemente y eso nos puede incomodar, ya que estamos más acostumbrados a ver a los demás que vernos, a veces hasta enojados.
Y una razón más que justifica que las reuniones en línea nos agoten. El estrés tecnológico. Que la conexión sea estable, que la de la otra persona también, que se esté grabando la reunión, cómo compartir la presentación, que cómo se usa equis plataforma… todo eso nos acarrea mucho estrés.
¿Cómo relajarnos?
Pues una razón muy importante es primero pensar si esa reunión realmente es necesaria.
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