Samuel y Ezequiel
Una llamada de la Embajada de los Estados Unidos de América, me alertó de que algo grave estaba pasando ya que sus funcionarios reclamaban al Hospital San Vicente de Paúl de Heredia, la entrega de un paciente de ese país, a un grupo de intensivistas que venían en un avión ambulancia desde San Diego, California. A esta presión se sumaron además las llamadas de una compañía aseguradora de ese mismo país. Como asesor legal en ese centro de salud me dirigí entonces al señor Director General, Dr. Roberto Cervantes Barrantes y al Jefe de Cuidados Intensivos, para informarles al respecto. Éste último me explicó que el paciente no podía moverse porque no llegaba vivo ni a la puerta de salida y se llevarían entonces un cadáver.
Al llegar los intensivistas al hospital, cesó por completo la presión ya que los médicos y enfermeras de ese país se encontraron que su paciente estaba en las mejores condiciones, atendido por especialistas y recibiendo las mejores medicinas. Ellos se imaginaron seguramente que su paciente estaría en un cuartucho lleno de cucarachas y que los cerdos y gallinas pasaban por debajo de su cama.
La medicina que nos brinda la Caja del Seguro Social de nuestro país es de primer mundo. La delicada operación realizada por los cirujanos del Hospital Nacional de Niños que participaron en la cirugía de separación de los niños siameses, Samuel y Ezequiel, es digna de la medicina de un país desarrollado. Cerca de 20 profesionales de la salud, quedarán inscritos en uno de los mayores éxitos de la medicina costarricense. Esperamos eso sí que los ex siameses, sigan mejorando y se recuperen total y exitosamente.
De la misma manera, la Organización Mundial de la Salud, OMS, recientemente acreditó a 15 hospitales de la Caja Costarricense de Seguro Social (CCSS), por el cumplimiento de una serie de parámetros del segundo reto mundial “Cirugías seguras salvan vidas”.
Es importante crear conciencia en los usuarios del costo que representa todos y cada uno de los servicios que los EBAIS, Clínicas y Hospitales de la Caja les brindan.
A manera de ilustración, se calcula que un parto normal cuesta un millón y medio de colones, una noche de hospitalización, sin los exámenes, las medicinas o tratamientos, cuesta mil dólares por noche. La Unidad de Cuidados Intensivos, cuesta tres mil dólares cada día, de manera que cada, aguja, cada algodón y cada torunda que se usa, tiene un costo muy elevado y lo pagamos entre todos.
Este año pasado, a manera de ejemplo, el Hospital San Vicente de Paúl de Heredia realizó un total 14.000 cirugías, 4.000 partos, 203.000 consultas, atendió 173.000 emergencias y se despacharon 1.500.000 recetas. Cada año, en cuidados paliativos se atienden 1.400 pacientes, se hacen 5.700 exámenes de TAC y 5.500 mamografías.
Este año, celebraremos los 75 años de tener nuestro sistema de seguridad social, y todos estos logros que nos han colocado a la par de países desarrollados y de mayor cantidad de recursos que nosotros, se deben dar a conocer, El pez hembra pone mil huevos pero nadie lo nota pues no tiene voz. La gallina pone un solo huevo pero lo cacarea de tal manera que se entera todo el vecindario. Como parte de estas efemérides la Caja debería informar más y cacarear todos sus logros con el timón dirigido hacia el centenario.
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