Sector Privado: Motor del desarrollo
El pasado 3 de julio con la publicación en el Diario Oficial la Gaceta edición número 121, entró a regir la ley 10842 que declara el 23 de febrero de cada año como el Día Nacional de la Empresa Privada y de la Persona Empresaria, en consonancia con la fundación de la Unión de Cámaras, UCCAEP. Esta ley autoriza a las Instituciones del Estado y a los gobiernos locales a promover la celebración de este día con el propósito de reconocer y visibilizar el aporte de las empresas privadas en la generación de trabajo, en la reactivación económica, en el progreso de las comunidades y en el desarrollo nacional.
La promulgación de esta ley es una iniciativa y un paso en la dirección correcta para ponderar y valorar como país el aporte del sector empresarial a nuestro desarrollo social y económico y un punto de partida para propiciar un entorno donde gobierno y sector privado propicien e impulsen el desarrollo empresarial que permita enfrentar los desafíos futuros.
«La empresa privada es el motor de las economías”, así lo describe Norman Loayza del Grupo de Indicadores Globales del Banco Mundial en su artículo denominado: “Los Gobiernos no pueden lograr por si solos el crecimiento y resiliencia” en este artículo, se analizan las principales conclusiones de la Conferencia Anual del 2023 del Banco Mundial sobre Economía del Desarrollo.
Una de las principales conclusiones que presenta Loayza es precisamente la imperiosa necesidad que tienen los gobiernos de la participación de las empresas privadas para enfrentar el desafío del crecimiento y la resiliencia. Se destaca el crecimiento económico, producto de la generación de empleos, de ingresos familiares, empresariales y fiscales por parte del sector privado, la cual permite la obtención de un crecimiento sostenido e inclusivo, convirtiéndose en vía para disminuir la pobreza y generar mejor calidad de vida.
Consecuentemente son los gobiernos los llamados a promover y generar políticas y medidas que mejoren las condiciones y permitan crear entornos para dinamizar la economía y contribuir al crecimiento económico de manera sostenida y de la mano con el sector privado de forma tal que Loayza subraya: “Los Gobiernos y el sector privado se necesitan mutuamente para tener éxito. Sin un entorno empresarial propicio creado por los Gobiernos, el sector privado es como un motor oxidado que ruge y apenas se mueve.”
Uno de los aspectos que contribuyen al crecimiento de la economía por parte del sector privado es la generación de empleos, en nuestro país según la Encuesta Continua de Empleo del Instituto de Estadísticas y Censos INEC de mayo 2024 los empleos del sector privado ascienden a 1.831.035 y representan un 86% contra 303.299 empleos generados por el sector público que equivalen al 14%.
El sector empresarial formal, es quien con el pago de sus cargas sociales sostiene nuestra seguridad social, quien con el pago de sus impuestos, sostiene el Estado social de derecho, con el pago de las patentes e impuestos municipales aportan al desarrollo de nuestras comunidades.
Esos datos son relevantes ya que reflejan el impacto del sector privado como motor de nuestro desarrollo económico, motor que requiere condiciones y un entorno apropiado para continuar dinamizando sostenidamente un modelo económico que genere bienestar y prosperidad a la sociedad costarricense.
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