Setiembre, el mes de la patria
Como sabemos, el 15 de setiembre de 1821 comenzó la Independencia del reino de España. Nuestro primer gobernante fue Juan Mora Fernández. Si bien los habitantes de la sociedad civil se rigen por las leyes y disposiciones públicas, los ciudadanos en general poseen un redil con un horizonte más cerrado, la persona humana es dueña de un horizonte más acorde con la dignidad individual. Si bien tienen en común la condición de seres creados, existe una diferencia espiritual de grandes proyecciones, en el supuesto de que la persona humana se rija más por su creencia religiosa y esto lo lleve a sentirse comprometido, moralmente, a servir de ejemplo, enseñanza y guía para hombres y mujeres.
En nuestra legislación, por ejemplo, el concepto de ciudadano recibió le influencia del Código Civil de Napoleón de 1810, cargado del liberalismo anticristiano de esa época política francesa. Pero esa deplorable influencia no nos ha impedido gozar de los beneficios de la Independencia. Llevamos casi 300 años de vivir así. Cuanto falta es mejorar nuestro sistema democrático y fortalecer la libertad personal responsable, depurar la honradez, desterrar el menosprecio de la v ida, cobrarle el salario a los huelguistas y consolidar la paz social.
Al respecto, tengamos presentes las valiosas palabras de los Diputados de la Asamblea Nacional Constituyente de 1949. Su constitución entró en vigencia en noviembre de 1949. Dijeron: “Nosotros, los Representantes del pueblo de Costa Rica, libremente elegidos Diputados a la Asamblea Nacional Constituyente, invocando el nombre de Dios y reiterando nuestra fe en la Democracia, decretamos y sancionamos la siguiente Constitución Política de la República de Costa Rica.”
En este mes de la patria como dijeron los Diputados Constituyentes, “ invocando el nombre de Dios y reiterando nuestra fe en la Democracia”, complementemos este propósito con las últimas palabras del Himno Nacional: “vivan siempre el trabajo y la paz”.
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