“Simbiosis” obrero-patronal
Vivimos una era en que la tecnología; en casos concretos; suplanta la labor manual del ser humano. Se habla de las “virtudes” de las máquinas, frente a la relación con la mano de obra humana. Cabe mencionar que en las relaciones laborales; tanto el patrón como el asalariado; llevan a cabo un intercambio de beneficios, que se podría denominar como una “simbiosis” obrero-patronal. Cosa que no aportan las máquinas. Una de las metas del patrono, es la prosperidad de su empresa. Aunque en un principio, parece que las máquinas cumplen con aquella meta, con el tiempo se puede comprobar que, no llegan tan fácilmente a ella.
Aquí se puede valorar el aporte del empleado asalariado. Si bien es cierto que se le concede un salario por su labor, ¿qué otro beneficio podría aportar al patrono? Se puede asegurar que le otorga beneficios económicos propios al ganar un salario; ya que en el movimiento monetario, puede consumir productos de la empresa en la que labora; cosa que no hará una máquina. Se puede aducir que; en algunos casos; esos productos no están a su alcance, pero con su salario puede consumir productos de otras empresas, que podrían ser potenciales clientes de la empresa en la que labora. Este movimiento económico vital en la relación obrero-patronal, no lo puede aportar una máquina; las cuales, pueden en un principio ahorrar en planilla pero gastan en mantenimiento y repuestos. Máquinas ayudando la labor del obrero, no desplazándolo.
Para las empresas, es acertado el que el empleado goce de un salario apropiado. Sin éste, así como con el desempleo, se disminuye; sino es que anula; el poder adquisitivo de quienes dependen de ellos. Y es este poder adquisitivo de los empleados, el que “alimenta el crecimiento y estabilidad de las empresas”.
Mi padre era obrero joyero, quien con su trabajo sacó adelante a su familia. Él tenía una sabia filosofía, me decía: “Es bueno ahorrar, pero también el dinero debe circular para beneficio de todos, y al final regresa trayendo ganancias”. Lo grande de esta filosofía es que es de gran espíritu social. Buscar el que cada uno; en el desempeño de sus labores; tenga su capacidad en el movimiento económico.
¿Cómo esperar un crecimiento empresarial si los que lo harían posible, están desempleados o insuficientemente remunerados?
Ambos; obreros y patrones; deben tomar conciencia de esta vital relación que los une. Unos concediendo empleos y salarios apropiados y otros desempeñando con responsabilidad sus deberes. La estabilidad económica debe ser un logro adecuado para todos.
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