Sobre la ayuda humanitaria de El Salvador a Costa Rica

El arribo a Costa Rica de un grupo de personas salvadoreñas para realizar ayuda humanitaria a los damnificados por lluvias en nuestro país, generó diversas opiniones por el ingreso de militares a suelo nacional. Quiero ser enfático en que yo nunca estuve en contra de esta ayuda, mucho menos cuestionarla, pero sin duda tuvimos que analizar la literalidad de lo que dice nuestra Constitución Política, donde indica que será la Asamblea Legislativa quien otorgue el permiso de ingreso de tropas extranjeras. 

Ante este panorama legal, consideré oportuno firmar una moción donde se le otorgaba dicho permiso a los militares que estaban ayudando a nuestros hermanos costarricenses, para así zanjar de una vez cualquier duda o comentario sobre una supuesta ilegalidad de la permanencia de ellos en el país. 

Costa Rica está viviendo momentos difíciles, debido a las diferentes emergencias que se han dado por factores climáticos, esto unido a la falta de infraestructura adecuada, genera un riesgo muy latente en la vida de las personas. 

Me indigna, y me llena de tristeza ver como el Presidente Rodrigo Chaves utiliza la desgracia de la gente para hacer politiquería. Jugar con el alimento de las personas diciendo que los diputados queremos botar bolsas de arroz, es digno de la política más sucia y baja que hemos vivido, cuando al frente tenía a un señor esperando de sus manos esa bolsa de arroz, porque la necesita, no como Chaves que días antes estaba en un banquete digno de una realeza, a costas del pueblo. 

Agradezco la ayuda brindada al pueblo salvadoreño, así como agradezco a todos esos voluntarios extranjeros que vinieron a poner su granito de arena en esta emergencia, realizando una labor humanitaria, no militar. 

Siempre serán bienvenidas una manos amigas en momentos difíciles, y el hecho de que algunos salvadoreños que ingresaron al país para aportar, sean integrantes de fuerzas militares en su país, no les quita el derecho de unirse a una causa tan noble en favor de los costarricenses. 

Nunca estuve en contra de esta ayuda, al contrario, siempre quise brindar la seguridad legal de que no pudieran reclamarles el aporte tan significativo que nos dieron. 

A los costarricenses les digo que hemos estado articulando ayudas y promoviendo que se decretara emergencia para poder utilizar fondos especiales.  A todos los cuerpos de rescate y voluntarios costarricenses, quiero agradecerles, porque me parece justo que se hable también de ellos, esas personas que a lo largo de la historia siempre han estado colaborando y salvando vidas.

Muchas gracias por esa gran labor, el país se los reconoce y sigan adelante.