Soledad

Hace unos días se dio a conocer la noticia de que en Japón se había nombrado un Ministro de la Soledad.

A partir del mes de febrero Tetsushi Sakamoto es el encargado de una cartera bastante compleja, si tomamos en cuenta la tasa de suicidios que se da en Japón, muy relacionada con síntomas depresivos.

Esta noticia se une a la que dimos a conocer hace varias semanas sobre la creación también de un ministerio de la Soledad en el Reino Unido.

Al frente de ese organismo fue nombrada Tracey Crouch, quien deberá lidiar con una problemática que afecta a 9 millones de personas en ese país, que el 13,7% de su población total.

La depresión no solo afecta a la población japonesa y a la británica, es un mal que afecta 300 millones de personas en todo el mundo, convirtiéndose en una primera causa de incapacidades labores y una de las principales razones por las que las personas atentan contra su vida.

Imagínese que varios informes publicados en 2017 indican que  la soledad es tan perjudicial para la salud como fumar 15 cigarrillos al día.

Paradójicamente más de la mitad de las afectadas por depresión en todo el mundo no recibe tratamiento adecuado.

Aunque no es la púnica medida preventiva o la solución mucho se puede hacer si no dejamos que las personas que están a nuestro alrededor se queden solas.

Hablamos especialmente de menores de edad, sobre todo adolescentes y de personas adultas mayores.

Pero no olvidemos que la mayor parte de la población ha experimentado niveles altos de estrés debido a las consecuencias económicas producto de la pandemia, por lo que hoy más que nunca, debemos apoyarnos los unos a los otros.

Fomentar la comunicación en el hogar, tener contacto con familiares y amigos que no podemos visitar es parte de lo que todos podemos hacer para prevenir situaciones que pueden desembocar en tragedias en el peor de los casos.