Solidarismo y la bendición de una madre.
A sus casi 93 años que cumplirá el próximo primero de enero y todos sus hijos mayores de 60 años, mamá piensa que aún no puede dejarnos, así es la madre que siempre nos contempla como sus indefensas criaturas, a las que defendería aún a costa de su vida, la mía, Adilia Morales León, doña Lila como se le conoce, siempre me cubre de besos, los cabellos, la frente y luego deja caer sus ancianas manos en mi cara para bajarla al pecho y a los hombros mientras exclama su bendición “ ¡En el nombre del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo¡”, con ese tesoro a cuestas me apersoné a las reuniones que presidí en la Asociación Solidarista de Empleados de la Caja Costarricense de Seguro Social.
En cada uno de mis actos recordé las enseñanzas de mi padre, José Luis Valverde Vargas (QdDg), el hombre humilde que apenas cursó el primer grado donde aprendió a garabatear su nombre, le sirvió para ganarse el pan para alimentar a seis hijos, laboró de salonero, jardinero, guarda, lechero, él acuño una máxima que está impresa en el epitafio de su tumba: “EL MAYOR NEGOCIO ES SER HONRADO Y LA MEJOR RELIGIÓN ES SER BUENA GENTE”.
Puedo decir con sano orgullo que le cambiamos el rumbo a la mayor asociación solidarista del país, la que agrupa a casi 40.000 servidores del Seguro Social, quienes se distribuirán en pocos días más de ¢32.000 millones en excedentes, es una ASECCSS Renovada, con altos niveles éticos, sana administración, calificada, si aplicamos los estándares de la Superintendencia de Entidades Financieras (SUGEF), como la más eficiente del país.
En este periodo creamos la Unidad de Asistencia Social (UNIS) y su proyecto insignia el Programa de Beneficios Solidarios PROBESOL, hoy le otorga becas de estudio a más de 200 niños hijos de compañeros con pocos recursos.
El beneficio provee ayudas a los asociados en congojas económicas, las entregas se hacen previo estudio social para impedir abusos, entre todos le ayudamos a quienes padecen enfermedades prolongadas en su tratamientos, es una manera solidaria de no agregar las penurias económicas al natural dolor de un padecimiento.
Una de las decisiones más justas que acogió el clamor de los asociados fue la histórica baja en la tasa de interés, a partir de ese momento la ASECCSS se convirtió en la mejor opción crediticia para los funcionarios de la Caja Costarricense de Seguro Social.
Administrar bien y con honestidad ¡Es posible.
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