SUGESE 6 de setiembre, 2021
A finales del mes de julio las fuertes lluvias hicieron estragos en una buena parte del país, llevando a nuestras autoridades a declarar emergencia en catorce cantones; lamentablemente hubo pérdidas humanas, en infraestructura y en la producción agrícola.
Todo parece indicar que este tipo de fenómenos serán cada más constantes y más intensos, lo que debe ponernos a pensar en cómo protegernos y proteger nuestro patrimonio.
Desde luego que aquí podríamos citar varias medidas y hasta de diferente índole, pero a lo que queremos llegar es al tema de los seguros, en especial a los dirigidos al sector agrícola. Escuchemos a Tomás Soley Pérez, Superintendente de Seguros.
Los seguros del sector agrícola lo que vienen es a cubrir distintos daños posibles para la actividad agrícola, puede ser el exceso de lluvias o la falta de lluvias que en ciertos momentos afectan el proceso de crecimiento y germinación y de cosecha de los distintos productos. Es muy triste ver como, por ejemplo, hace unas semanas con las inundaciones del Caribe como se dan grandes pérdidas y muchas de esas plantaciones y producciones agrícolas no tienen seguro y son familias que quedan a la deriva, con una pérdida total y sin posibilidades de poder resurgir ante la falta del seguro. El seguro agropecuario le da soluciones a estas situaciones y le permite a los agricultores poder pagar las deudas que asumieron para el proceso de ciclo productivo y poder repuntar nuevamente en su finquita, en su parcela a efecto de de llevar adelante el proceso de ingresos que tiene que es la producción de la tierra y la alimentación de su familia.
Don Tomás Soley nos explicó que los daños no asegurados en el sector agrícola se denominan “brecha de protección del seguro”, es decir, es el daño financiero generado por catástrofes que no está cubierto por el seguro.
La brecha de protección del seguro podría reducirse notablemente sin poner en peligro la capacidad financiera del sector, a través del aumento de la contratación de seguros, esto proporcionaría mayor resiliencia socioeconómica y facilitaría la recuperación de las zonas afectadas tras una emergencia.
Como indicamos, existen varias formas buscar minimizar los efectos del cambio climático, pero no todo está en nuestras manos, por lo que contar con un seguro que proteja la inversión que ha hecho en cosechas o ganado cada vez toma mayor relevancia.
Superintendencia de Seguros.
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