Trabajemos un acuerdo nacional con visón histórica.

La política necesita líderes pero más que todo, el país necesita líderes en vocación de servicio. El liderazgo  debe hoy, sentirse como un gran aporte voluntario y nacional, de saber todos dar lo mejor por Costa Rica, esto es lo que debemos llamar, como el verdadero liderazgo nacional.

Junto a ese espíritu de esfuerzo conjunto, tenemos que saber construir, un ambiente  de  cuatro años, de unión nacional pues está, en juego el país, sus instituciones, su democracia y el combate de la  pobreza de los ciudadanos.

He vivido ocho años en países de coalición. Es sencillamente allí, que diferentes grupos de la sociedad y especialmente partidos contrarios, se ponen de acuerdo, hacen una agenda común; así suman diputados, forman gobierno, alternando los ministros, y se pone en práctica el acuerdo firmado y se pone en marcha la gobernabilidad.

Claro que hay desencuentros pero se solucionan. La respuesta siempre es, reunir a los partidos que firmaron el pacto, para estudiar los problemas y  la coalición sigue adelante.  Pregunto: ¿Son nuestros problemas  tan dispares como no poderlos enfrentar con diálogo inteligente? Por supuesto que hay líderes que entienden este tipo de diálogo y tienen la capcidad de llevarlo adelante.

La razón es sencilla, ya todos sabemos  cuáles son los grandes problemas del país y dónde debemos actuar para que el país salga adelante.

Para ello, tenemos que lograr que los partidos mayoritarios y los de menor votación logren, con sus futuros diputados, unificar criterios, por  un plazo de cuatro años, para que al menos podamos salir adelante de esta crisis.

Los problemas son muy complejos y graves como para tener grandes diferencias, debemos unirnos en grandes, visionarias y practicas soluciones.

La inteligencia  política tiene que ir unida al objetivo nacional. Por los próximos cuatro años, el tema del esfuerzo por la unidad nacional, debe tener prioridad. No se trata  de desconocer diferencias, sino de lograr grandes y urgente acuerdos, que  puedan  sacar adelante a este país, creando nuevos puestos de trabajo, una calidad superiro y total de la educación, innovación y un combate efectivo contra la pobreza. 

Para lograr esto se requiere una solida preparación, una visión histórica, para tomarse en serio los problemas nacionales y saber forjar un patriótico acuerdo nacional, será agradecido por las generaciones futuras. Esta nueva forma de hacer política, será parte de nuestra cultura democrática.