Trabajo para las mujeres y reactivación económica
Garantizar el derecho al trabajo decente es uno de los más preciados tributos que merecen todas las personas; sin embargo, las mujeres en nuestro país, más allá de los buenos deseos expresados en estos días de múltiples y variadas formas, lo cierto y real es que después de las conmemoraciones con motivo del Día de la Mujer, cuando finaliza el mes de marzo, es cuando baja la marea y nuevamente nos deja al descubierto la realidad de aquellas mujeres que continúan en condición de pobreza, fuera de la fuerza laboral, desempleadas y con el alma desalentada.
Según la última Encuesta Continua de Empleo para el trimestre noviembre – diciembre 2022 y enero 2023 realizada por el INEC, la tasa de ocupación de las mujeres es de un 40 %, comparada con la de los hombres que es del 64%, y la tasa de desempleo ampliada, para las mujeres es de un 16, 2 % versus la tasa de desempleo ampliada para los hombres que fue de un 10 %.
Lo anterior significa que actualmente existen en Costa Rica unas 160 mil mujeres sin trabajo de las cuales 148 mil se tipifican como desempleadas, más otras 11.600 catalogadas como desalentadas, es decir desempleadas pero también sin esperanzas, ya que según el propio INEC, tienen interés en trabajar pero no tienen dinero para salir a buscar trabajo, o se cansaron de buscar trabajo o no les dan trabajo por edad, por sexo, por raza, porque tienen alguna discapacidad, o porque no hay trabajo en su zona o sea mujeres que además de desempleadas ante la falta de oportunidades reales están desalentadas.
De las mujeres desempleadas el 80 % son menores de 45 años, lo cual es una alerta muy importante y un llamado de atención; hay un poco más de 118 mil mujeres jóvenes sin trabajo, que hoy se encuentran sin oportunidad de contribuir a la reactivación de la economía, que tanto necesita y clama a gritos el país.
Otro dato que no debe pasar desapercibido son las casi 36.000 mujeres desempleadas unas con estudios universitarios pero sin título y otras con título universitario. Esta realidad debe ser analizada desde diferentes aspectos, como tipos de carreras que se ofrecen actualmente y posibilidades de acceso al mercado laboral, zonas geográficas donde se imparten entre otros.
Un reciente informe del Banco Mundial indica que ”La reducción de la brecha de género en el empleo podría incrementar el producto interno bruto (PIB) per cápita a largo plazo en un promedio de casi un 20% en todos los países. “.
Costa Rica debe apostar a cerrar esta brecha como objetivo fundamental y esencial de cara a la reactivación económica que tanto urge y demandan todos los costarricenses.
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