Trébol de cuatro hojas

Una vieja tradición dice que en las hojas del trébol encontramos la fe, la esperanza y el amor… y bueno también podemos encontrar la suerte.

No es cosa sencilla encontrar un trébol con cuatro hojas, de hecho, el nombre en latín de esta planta significa exactamente “tres hojas”, por ello, quienes han tenido la oportunidad de encontrar uno son señalados como afortunados o escogidos para algo especial y positivo.

Pero en sí los tréboles de cuatro hojas son una especie de rareza biológica, ya que se estima que por cada 10 mil tréboles de tres hojas hay solo uno de cuatro.

Y también es justo indicar que no solo hay tréboles raros de cuatro hojas, se han encontrado mutaciones con 6, 8, 10 y hasta 18 hojas.

La tradición de otorgarle poderes mágicos a los tréboles de cuatro hojas es muy antigua, de hecho, las culturas maya, celta, druida y egipcia ya tenían presente este amuleto como portador de buena fortuna.

Pero fue el misionero católico irlandés San Patricio, el que popularizó al trébol de cuatro hojas como sinónimo de buena suerte

La historia dice que el clérigo acostumbraba tomar tréboles para explicarle a la gente la santísima trinidad: Padre, Hijo y Espíritu Santo.

En una ocasión, al tomar una plantita del suelo, lo que levantó fue un trébol de cuatro hojas, lo que provocó el asombro de las personas presentes, que relacionaron esto con una señal divina.

Si usted llegara a encontrar un trébol de cuatro hojas, la tradición dice que debería meterlo en su zapato para que a usted le sonría la suerte, o si lo mete dentro de un libro su casa o donde esté dicho libro será la que tenga esas buenas vibras.

Yo necesito como un camión lleno de esos tréboles.

Ay no seas exagerado.