Un nuevo año, una nueva oportunidad

El cambio de año siempre es un momento de gran expectativa para la humanidad. Al mismo tiempo, se constituye un momento de renovación en el cual todos buscamos cambiar lo que no hemos hecho bien y, a la vez, hacemos una lista de propósitos para llevar a cabo durante los siguientes doce meses.

Quienes creemos en Dios, le damos gracias por su providencia, por permitirnos terminar un año y nos abrimos a su voluntad, esperando que nos conceda un año 2024 lleno de paz, amor, salud, trabajo y todas las gracias que necesitamos y que provienen de su infinita bondad.

Al terminar un año, también recordamos a aquellos seres queridos que han partido y enviamos un abrazo solidario a quienes con pesar les recuerdan. Asimismo, aprovechamos para volver nuestra mirada atrás y ver los obstáculos que hemos superado; todo lo que hemos vivido.

Esta reflexión se incrementa en los últimos días y horas del año. Por ello, valga el momento para que tomemos impulso, que pongamos nuestras fuerzas y todo nuestro empeño para ser mejores. Un nuevo año es una nueva oportunidad para cambiar y mejorar.

Si miramos al frente, sabemos que cada uno tiene sus propios retos y metas; las familias experimentan esperanzas e ilusiones. Como país, también nos aprestamos a vivir un proceso electoral municipal, y por supuesto hay una serie de tareas pendientes que son importantes de realizar para avanzar como nación desde nuestras comunidades cantonales.

Queremos un año sin tanto crimen como el que nos dejó 2023, en el cual lamentablemente se rompió el récord de homicidios que llevaron dolor y temor a nuestra sociedad.

Igualmente, todos deseamos prosperidad unos para otros; todos queremos vivir mejor. Esforcémonos en lo que a cada uno compete. Unámonos en todos aquellos proyectos que son de bienestar para nuestra sociedad. Procuremos el bien común.

Para los hijos de Dios, estamos llamados a marcar la diferencia para colaborar en la búsqueda de un mundo y una sociedad cada vez mejores. Tenemos una ardua misión en favor de transformar cada lugar en que nos toca vivir.

Que el nuevo año 2024 sea de gracia y bendición para Costa Rica. Que la salud, el alimento, el abrigo, la paz y el trabajo no le falten a nadie. Que podamos destacar verdaderamente como un país solidario en el cual nos ayudemos unos a otros.

Pongamos también nuestra mirada en el mundo; imploremos la paz universal. ¡Mi bendición para todos y que sea un bendecido año nuevo para todos y cada uno!