Un nuevo gobierno en ciernes
Estamos a las puertas de un nuevo gobierno. Todos estamos interesados en conocer todos los nombramientos. Muchas figuras nombradas nos llenan a los costarricenses de esperanza y satisfacción. Personas decentes, talentosas y preparadas han sido ya nombradas en algunos ministerios claves. Faltan los componentes del equipo económico del país que son trascendentales para la marcha hacia el futuro.
Termina esta administración dejando una solución al crecimiento de dos de tres disparadores del déficit fiscal y de la deuda de gobierno. Las leyes dictadas para reformar el fisco y aumentar los ingresos junto a la ley que limita el crecimiento de sueldos, salarios y pensiones de hacienda ya están generando superávits primarios.
El crecimiento de sueldos y beneficios era mayor que el crecimiento de la economía y eso nos había colocado en una situación muy seria. Las pensiones de hacienda constituían un segundo disparador del gasto, del déficit y de la deuda gubernamental. Las pensiones de lujo han sido limitadas, han sido gravadas con los impuestos más altos permitidos por nuestra legalidad, sobre ellas se ha hecho lo que el país podía y debía sin romper el estado de derecho.
El tercer disparador lo constituyen los intereses pagados por el estado por su deuda pública. Esos intereses no los controla el estado, sino que los determina el mercado.
La situación económica pareciera que será en el tiempo mucho mejor, y si la economía internacional crece tendremos más turismo y más inversión extranjera.
Las bases colocadas hasta el momento con dolor y sacrificio comenzarán a rendir sus efectos y el crecimiento de la economía hará una reducción de la proporción de deuda de gobierno al PIB y generará una mayor recaudación fiscal.
Sería esperable que Costa Rica pudiera contar con un gran equipo económico dirigiendo sus destinos por los próximos años. Esto completaría el panorama para tranquilidad de los costarricenses. Orden, disciplina, seriedad y conocimiento con experiencia permitirán marcar la mejor senda para el país. Que excesos no se repitan ni nos lleven a otro ciclo de dolor y angustia a todos los costarricenses.
La confianza es fundamental en todo este panorama. Las empresas y los consumidores con confianza generan empleo y crecimiento y la recaudación fiscal que mantiene al estado.
El nombramiento de un gran equipo económico y presidencias ejecutivas de primera para las instituciones autónomas trascendentales ayudará a la formación de esa confianza pública.
Todo indica que la ruta, sin dejar de tener dificultades hondas y complejas, luce más positiva que hace unos años. Que el desborde del gasto no se repita jamás. Que esta crisis no la volvamos a vivir. Nunca se gastan dos por cada uno de recaudación. ¿Habremos aprendido?
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