Un proceso electoral más que evidencia nuestro apego a la democracia
Ayer se llevó a cabo otra fiesta cívica más desde que se promulgó la Constitución Política de 1949. Los electores son y han sido definitivamente los actores centrales de las elecciones municipales de ayer y de todas la anteriores.
En segunda instancia de relevancia en las elecciones, están los diferentes partidos políticos, que atendiendo los lineamientos fijados por nuestro Código Electoral se prepararon para escoger a sus diferentes candidatos a los puestos alcaldes, regidores, síndicos y concejales. Cabe mencionar el número interesante de partidos políticos cantonales que se inscribieron para participar ayer domingo y así proponerle a sus vecinos una opción electoral diferente que otrora y tradicionalmente ofrecían los partidos políticos nacionales.
Desde hace bastante tiempo los partidos políticos cantonales han participado, algunos han logrado un apoyo importante de sus vecinos y han ganado la alcaldía y hasta controlar los concejos municipales. A través de los diferentes procesos electorales municipales, estos partidos cantonales han ido aumentado su participación de forma creciente; entre ellos cabe mencionar al partido Curridabat Siglo XXI y a la Yunta Progresista Escazuceña, ambos partidos cantonales han logrado un apoyo importante de sus vecinos y esto les ha permitido participar en varios gobiernos de sus respectivos municipios de forma continua.
Y el tercer actor estratégico ha sido el Tribunal Supremo de Elecciones, TSE, cuyo trabajo fue vital, para que el proceso de ayer se pudiera llevar a cabo de manera ordenada y transparente. La existencia del TSE es estratégico para fortalecer nuestra democracia.
A esa entidad rectora de nuestros procesos electorales, hay quienes la han criticado duramente, algunos hasta han llevado su malestar a la Corte Interamericana de Derechos Humanos. Decía un viejo refrán popular, la ropa sucia se lava en casa, citamos este refrán pues nos parece un error el recurrir a una instancia supranacional con un asunto que es responsabilidad de los costarricenses de abordarla y resolverla pero desde nuestra institucionalidad y ordenamiento jurídico.
A aquellos que lamentablemente ayer se abstuvieron del deber de votar y hasta si se quiere del privilegio de escoger, libremente, a quienes van a dirigir sus gobiernos locales, piensen que, cuando electos estén en sus cargos municipales, tomarán decisiones, que en su criterio, les afectan negativa y directamente; recuerden entonces que no votar, es una forma de elegir. En dos años tendrán una nueva oportunidad para rectificar su forma de proceder.
Muchas gracias a quienes ayer, voluntaria y patrióticamente trabajaron como delegados del Tribunal Supremo de Elecciones, miembros de las juntas receptoras de votos, como fiscales, coordinando el transporte, para trasladar a votar a los electores desde sus casas a escuelas o colegios y atendiendo la alimentación de quienes estuvieron trabajando en los centros de votación. Todo este trabajo hizo posible que el proceso electoral de ayer se pudiera realizar.
Desde este espacio a todas esas personas les mandamos nuestro reconocimiento y agradecimiento por su invaluable aporte a uno de los procesos más importantes de nuestra democracia, facilitar que la ciudadanía pueda acudir a las urnas electorales a escoger libre y transparentemente nuestras autoridades, en esta oportunidad las municipales.
Los comentarios están cerrados.