Una atípica navidad
Allá a inicios del pasado marzo, fuimos informados de la aparición del coronavirus en nuestro país, esta noticia si bien fue presentada por las autoridades gubernamentales con un hecho muy serio; creo sin temor a equivocarme, que no pocos pensaron que, para navidad y el final del año, la crisis sanitaria ya estaría sino resuelta por lo menos controlada.
Sin embargo, la evidencia empírica nos dice algo muy diferente pues miles de personas han sido contagiadas por el coronavirus, muchas tuvieron que ser internadas en algún centro hospitalario y otras ante el grave deterioro de su salud tuvieron que ser llevados a una Unidad de Cuidados Intensivos, conocida por sus siglas como UCI, en las cuales hubo quienes lamentablemente perdieron sus vidas. Lo cierto es que estamos muy lejos de haber superado la amenaza que representa el coronavirus para la salud pública.
Esa es la realidad con la que entramos a este diciembre; sin embargo, no por eso debemos perder de vista el significado de la navidad, estoy hablando del espíritu de la solidaridad y empatía con quienes han visto deterioradas sus vidas por diversas razones; ese que no pocas veces, se pierde por el bullicio de reuniones de amigos, la comida de tamales y las bebidas con alcohol.
La crisis económica que se comenzó a manifestar desde principios del 2020, causada por el déficit fiscal de las finanzas públicas y el hiper excesivo endeudamiento público.
El índice de desempleo alcanzó el inédito porcentaje del 12% Esto refleja un drama humano pies miles de personas no tenían un trabajo seguro, que le permitiera a quienes lamentablemente vivían esta realidad, carecen de los medios para cubrir sus necesidades personales y familiares. Esta situación se agravó con la aparición del coronavirus, la que produjo la paralización generalizada de las actividades comerciales.
Eso irremediablemente provocó el cierre parcial y total de pequeñas y medianas empresas, provocando adicionalmente que miles de trabajadores perdieran. Por lo que el índice de desempleo, en pocos meses, llegara al 24%.
En esta noche de navidad, ante la carencia de bienes materiales, debemos poner nuestra atención en las personas que están pasando penurias y en la medida de las posibilidades de cada quien, tender nuestra mano solidaridad, para llevar un poco de alegría y esperanza a esas personas víctimas inocentes de esta crisis.
Quienes somos seguidores de las enseñanzas de Jesús debemos tener presente la cita bíblica que reza: «¿Y cuándo Señor te vimos enfermo, o en la cárcel y vinimos a ti? Respondiendo el Rey, les dirá: «En verdad os digo que en cuanto lo hicisteis a uno de estos hermanos míos, aun a los más pequeños, a mí lo hicisteis.» Mateo 25:39-40.
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