Verdades absolutas

Desde que tenemos uso de razón, hemos escuchado discusiones interminables sobre algún tema; donde se cuestiona ¿Quién dice la verdad?

Muchos aseguran que no existen las verdades absolutas, a mi modo de entendimiento, pienso que hay verdades indiscutibles y verdades relativas.

Por ejemplo, si alguien me dice que el símbolo químico del agua es NaCI, definitivamente tengo que corregirlo, porque NaCI es Cloruro de Sodio. En cualquier parte del mundo, se sabe que el símbolo químico del agua es H2O desde que el químico ruso Dimitri Mendeléyev creara la primera versión de la tabla periódica, en el año 1869. Del mismo modo si alguien asegura que la capital de Hungría es Bucarest, igual está equivocado, porque la capital es Budapest, esto son verdades indiscutibles y absolutas.

El sabor del café es amargo, o no tiene sabor, es una verdad relativa. Para algunos el cielo es color azul, otros lo miran celeste, otros dirán que es gris. Esto es relativo. Recordemos, aquella frase: “La belleza está en los ojos del que la ve”.

Otros sostienen que hay verdades a medias, tampoco estoy de acuerdo y tendré que discrepar. Las medias verdades son las peores mentiras. Algunos dirán que la eutanasia es una muerte dulce y tranquila, otros pueden decir que es un asesinato premeditado, dado que en la mayoría de los casos, el candidato a “fiambre” no es siempre el quien decide su muerte… ¿Quién tiene la razón?

Joseph Goebbels dijo: “Miente, miente, miente, que la mentira repetida y bien planteada termina convirtiéndose en verdad”.

Entonces en un mundo egoísta y mentiroso, todo se vale. En cualquier situación de la vida, a saber: divorcios, juicios procesales, disputas familiares, problemas laborales, etcétera; muchos mienten para obtener la razón y así ganar la disputa; de modo tal, que se puedan llevar la mejor parte de la herencia del abuelo o la tía rica, conseguir la mejor tajada y ventajas en una separación matrimonial o simplemente, ganar el pleito para reír a carcajadas.

No obstante, luego el fantasma del remordimiento y las consecuencias posiblemente acompañarán a quienes hicieron uso de la mentira durante el resto de su vida.

En resumen, el tema se las trae y da para mucho más, pero, evidentemente por cuestión de tiempo no puedo ahondar y debo terminar con esta reflexión filosófica con la frase de Antonio Machado: “Se miente más de la cuenta por falta de fantasía, también la verdad se inventa”, parafraseando a Machado, yo digo hoy: Se miente más de la cuenta por falta de honestidad… habla siempre con la verdad.